jueves, 1 de diciembre de 2011

Buenos planes directores contra las inundaciones


Otra vez nos ha vuelto  a pasar. El sureste español vuelve a ser noticia.
Playa de San Juan (Alicante). Fuente: Diario Información.

·         Primero.- Alerta por lluvias

·         Segundo.- Tromba de agua.

·         Tercero.- ¡Inundaciones!

http://www.laverdad.es/murcia/v/20111123/murcia/indignacion-vecinal-ronda-espinardo-20111123.html

 
¿Pero otra vez? Parece que todos los otoños entramos en bucle. Oiga, ¿no hay solución?  Para empezar, veamos dónde está el problema:

·         Primero.- Que desde la Agencia Estatal de Meteorología publiquen alertas para prevenir a la población de posibles lluvias, pues sinceramente, está muy bien, aunque parece que no es suficiente contra las inundaciones, que es lo que hoy nos ocupa.

·         Segundo.- Que nos llueva, o no nos llueva, poco depende de nosotros.  El que lo haga o no de forma torrencial, pues casi que tampoco, al menos a corto plazo.

·         Tercero.- Que una ciudad se colapse porque ha caído una tromba de agua “normalita” ya no lo debemos admitir.  ¿Quién ha construido la ciudad? Las personas. ¿Quién lo debe solucionar? Pues las personas.
 

De nuevo estamos ante un tema muy amplio.  No voy a entrar en diseño urbanístico, ni en la posibilidad de construcción de grandes aljibes.  Me voy a centrar en una medida  que ya está encima de la mesa de muchos ayuntamientos: la construcción de más tramos de colectores de pluviales.
http://www.laverdad.es/murcia/v/20111123/murcia/tiene-previsto-colector-kilometros-20111123.html
(Para saber más sobre colectores, al final del documento).




Hablemos de ingeniería optimista para las infraestructuras.


En mi opinión, la clave del éxito en este asunto pasa por plantear una visión global a gran escala.  Me explico:

1.       Para empezar necesito para cada municipio afectado un “Plan director de pluviales GLOBAL”. 

-        Este plan deberá contener un proyecto con la descripción de las obras necesarias, su división en fases, junto con su orden de prioridad y su cuantificación económica, y también importante, los organismos afectados (pongo un ejemplo en el punto siguiente).

-        Además estos proyectos deberían actualizarse periódicamente, puesto que las ciudades sabemos que están en continua evolución.

-        De momento esto es factible, porque las empresas concesionarias del servicio del agua en cada municipio conocen bien la problemática, son expertas en la gestión integral del agua y en algunos casos ya cuentan con algún estudio o anteproyecto.


2.       Con el “Plan director” en la mano, posiblemente me encuentre con las siguientes circunstancias:

-        Habrá obras que afecten a varios ayuntamientos u otros organismos: si un tramo pasa por una carretera nacional: al Ministerio de Fomento, si pasa por una carretera autonómica, a la Consejería correspondiente, y si el vertido está previsto en un cauce o al mar, al Ministerio de Medio Ambiente (Confederación Hidrográfica de un río o Costas).

-        La obra sea tan cara y tan compleja, que necesite financiación de distintas entidades públicas y desarrollarse en varias etapas.


3.       Ahora necesito que “alguien” articule todo esto: estudio de proyectos, orden de prioridades, programación de la financiación y coordinación los organismos afectados.

-        Lanzo una idea: ¿Por qué no asumen este papel las Diputaciones  (o el nombre equivalente que reciban en cada provincia)? Estos organismos son algo así como “el Ayuntamiento de los Ayuntamientos” y además cuentan con equipos técnicos competentes.   Lo que planteo es funcionen de "organismos coordinadores" que hagan de interlocutores ante las distintas administraciones para resolver objetivos que son problema de todos.

-        Precisamente en la reciente campaña electoral algún partido cuestionaba la utilidad de las Diputaciones.  Con la aparición de las autonomías se puede pensar que parte de sus funciones se solapan con las de algunas Consejerías.  ¿Por qué no reinventarse en vez de suprimirse?

-        Además, si estuvieran menos politizadas, servirían para darle un cachete a más de un alcalde. (Como alguno que ha dicho “el dinero bajo tierra no da votos”.  Debe pensar que una ciudad inundada tampoco los quita).



Resumiendo: Proyectos globales para ser financiados entre varios y  desarrollados por partes y previendo la inversión en plazos.  Y todo ello articulado por un organismo coordinador que garantice los objetivos propuestos.

               

                Alguno pensará que hoy he sido más utópica que optimista.   Pero lo que no tiene mucho sentido es ir improvisando soluciones a corto plazo.  Al final todos los otoños (y primaveras) la misma noticia en la primera plana de los periódicos.  Cambiemos el chip.

                                                                                                                                                                                                           

Para saber más sobre colectores:

-        La evacuación de aguas de lluvia de las ciudades se puede llevar a cabo de tres maneras: superficial (cuando no hay alcantarillas y el agua discurre por la calzada hasta desembocar en un cauce), unitaria (tuberías comunes para aguas fecales y pluviales) y separativa (tuberías independientes para unas y otras). 

-        Tanto los colectores de pluviales como los unitarios se caracterizan por tener un diámetro muy superior a los de saneamiento (fecales) puesto que los caudales de cálculo para lluvia son  muy superiores a los otros.  Son por tanto más caros.

-        Tampoco se deben  calcular para intensidades muy altas, puesto que el período de retorno de estas lluvias puede ser de hasta 500 años, y el sobredimensionado haría que la inversión estuviese desaprovechada.

-        En cuanto a los colectores unitarios, el principal recelo para su elección se halla en el punto de desagüe de las mismas: la depuradora.  Si ésta recibe una cantidad de agua limpia en proporción superior a la admisible, se puede detener el ciclo de depuración (pensemos que en algunos ciclos de depuración trabajan microorganismos que en agua limpia no vivirían).  Según la orografía del lugar, esto no tiene porqué ser un problema, mi compañero Javier Piñol me cuenta que en Elche (Alicante), para estos casos, hay un dispositivo para que estas aguas cambien su dirección y sean vertidas en el río Vinalopó. Otra solución puede ser la instalación de tanques de tormenta en la propia depuradora, pero con lluvias importantes se pueden llegar a desbordar.

-        Por todo ello es importante estudiar anticipadamente qué se quiere hacer, cuál es la mejor manera de llevarlo a cabo para optimizar costes (sin duplicar infraestructuras y dimensionando adecuadamente) y cómo se puede ir financiando para que en un plazo determinado sea una realidad.

Nota de la autora: La fuente de las imágenes (excepto la primera) es Google.





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